Violencia post separación contra mujeres y niños: estrategias de los maltratadores y responsabilidad institucional

Jun 17, 2022 | General, Justicia, Violencia

Ángeles Díaz Hernández Feminista

La violencia de género afecta a muchas mujeres y niños después de la separación, y está documentada por las estadísticas (1) y en múltiples trabajos e investigaciones científicas.  La violencia posterior a la separación es una continuidad de la violencia que ya existía en la pareja, siendo ahora los niños utilizados para ejercerla, exponiéndolos a situaciones de grave riesgo para sus vidas y muerte en muchos casos.

Por ello, “un maltratador no es un buen padre”, no solo porque el niño haya presenciado la violencia hacia la mujer, sino porque el padre continúa el ejercicio de la violencia contra la mujer utilizando a sus propios hijos y maltratándolos también a ellos, lo que ocurre en un alto porcentaje según múltiples estudios. Esto es posible porque en los tribunales de familia esta violencia no es valorada adecuadamente, o se niega o se minimiza, o incluso siendo acreditada, los jueces permiten el contacto posterior a la separación, a través de visitas no supervisadas o seguras y en las custodias compartidas o paternas.  La aplicación del SAP agrava este problema y hay cambios de custodia a favor del padre  y no solo cuando se denuncia abuso, sino también con sentencias previas firmes de violencia contra él (2).

Dada las consecuencias de esta problemática mundial de violencia contra mujeres y niños, un problema de salud pública de primer orden, esta violencia contra mujeres y niños preocupa a los gobiernos, que sin embargo no intervienen sobre el derecho que afecta a las familias y cuestionando los cambios que se han realizado en relación a las custodias.  Tampoco los poderes del estado ejercen un control sobre los tribunales de justicia que están permitiendo a su discrecionalidad los abusos y la violencia institucional que se ejerce en los casos de violencia contra la mujer y los hijos, y sobre la discriminación que sufre la mujer, que es cuestionada y no creída cuando denuncia o relata situaciones de violencia, o se le aplica el SAP, cuando la persona que más sabe de violencia es la que la sufre.

Los trabajos que se publican exponen esta realidad para visibilizarla y detectarla, para ello intentan  mejorar el conocimiento de la naturaleza de la violencia, como actúa, las situaciones de riesgo de la misma,  etc. También se plantea diferenciar conflicto de violencia, porque muchas separaciones conflictivas enmascaran situaciones de violencia.  Con esta detección se pretende que sirva para proteger y evitar los peligros que conlleva. Sin embargo,  los tribunales de justicia cuestionan a las mujeres y dejan intacto el contacto padre-hijo, las visitas y las custodias, o incluso lo revierten en contra de las madres e hijos.  En teoría se rechaza la custodia compartida en situaciones de violencia de género, pero en la práctica no se actúa en consecuencia.

Una referencia a esta problemática situación la encontramos en La Red Internacional de Madres en Lucha (https://reseauiml.wordpress.com/a-propos), colectivo feminista francés de investigadoras, activistas y sobrevivientes, que publica en su página web comunicaciones de autores de diferentes países sobre múltiples aspectos relacionados con esta violencia.

Esta asociación estuvo presente  en la última Conferencia Europea sobre Violencia Doméstica (ECDV)  ( * ), celebrada en Oslo,  en septiembre 2019.  Este evento diseñado para investigadores, profesionales y formuladores de políticas, se centró en la comprensión de la violencia doméstica, prevención, intervención y política.  Se presentaron numerosas comunicaciones sobre la violencia después de la separación, problemas de custodia, mediación, justicia y medidas legales.

Estos artículos son interesantes para visibilizar esta problemática, se señala la culpabilización  a las madres en los tribunales de familia o en la mediación familiar, y su relación con el uso del síndrome de alienación parental, así como la dificultad que tienen las madres para proteger a sus hijos después de la separación.

Resumen de algunos de estos artículos de diferentes países:

  1. Italia. Mariachiara Feresin, Federica Bastiani y Patrizia Romito  (3) de la Universidad de Trieste, presentan un estudio titulado «Uso de niños para atacar a las madres después de la separación: estrategias de los padres para mantener el control», resumen de uno de junio  2019  «La participación de los niños en la violencia de pareja íntima posterior a la separación en Italia: ¿una estrategia para mantener el control coercitivo? » 

En este estudio se analizan las estrategias de los agresores  para mantener el control después de la separación, y la participación de los niños en este proceso.  Señala que ahora se conoce mejor la participación de los niños en esta violencia y que hasta ahora ningún estudio ha examinado el lugar de los niños en la violencia después de la separación en el sur de Europa.

Los resultados realizados en 5 centros contra la violencia  en el norte de Italia (151 + 91 casos) mostraron que las mujeres experimentaron altos niveles de violencia y que los niños estaban muy implicados. Las mujeres con hijos que ya no vivían con la pareja abusiva fueron objeto de amenazas, violencia, formas de manipulación y conductas de control durante el contacto padre-hijo.  Se describen en la mayoría estrategias de control coercitivo como:

el culpabiliza,  el amenaza, él menosprecia y desacredita, él empobrece

él evita que su ex esposa o cónyuge lleve una vida normal

él intenta destruir el vínculo madre-hijo.

“El estudio muestra que el 70.1% de las madres tenían miedo de que el padre fuera violento con el niño y que más de la mitad temía la transferencia de la residencia del niño, ya que el padre violento ostentaba todo el poder, puesto que la violencia posterior a la separación está mal identificada por los servicios socio-judiciales” y se lo otorgan.   Señalan que los resultados de este estudio proporcionaron una mejor comprensión de los mecanismos de control coercitivo y violencia después de la separación, así de como los maltratadores usan a los niños para lograr sus objetivos.

Los investigadores recomiendan que los profesionales que se ocupan de estos temas en los sectores socio- judiciales presten más atención a la protección de las mujeres víctimas de la violencia y sus hijos, y garanticen sus derechos.

  1. Italia. En la comunicación “La responsabilidad institucional en poner en peligro a los niños”, la profesora italiana Patrizia Romito, señala que la violencia conyugal posterior a la separación es de la misma naturaleza que la violencia conyugal,  «un conjunto de comportamientos caracterizados por el deseo de dominación y control de una pareja sobre la otra, que puede incluir brutalidad física y sexual, abuso psicológico, amenazas, controles, grandes celos, aislamiento de las mujeres y el uso de niños para estos fines «.   Ella especifica que las motivaciones para esta violencia se pueden agrupar en tres categorías: represalias y venganza, la restauración de la situación de poder y control y el intento de forzar una reconciliación que permita la restauración del control. La separación representa un mayor riesgo de peligrosidad.

Señala que la falta de identificación de situaciones de riesgo, así como una mala decisión de la justicia en asuntos familiares, pueden tener consecuencias dramáticas, que van desde la transferencia de la residencia de los niños al padre violento, hasta los asesinatos de mujeres y niños.

Violencia letal después de la separación: matar niños para castigar a la madre. 

Se hace una revisión de la responsabilidad institucional en la muerte de niños en diferentes países (Gran Bretaña, Canada, Italia, España, EEUU), en el contexto de negociaciones conflictivas y luchas por la custodia y derechos de visita, a lo largo de la separación que  siguió a la violencia conyugal. Sin embargo los tribunales ordenan contactos para restablecer el vínculo con el padre y se utiliza el síndrome de alienación parental.

En Francia, entre 2006 y 2018 contabilizan 292 asesinatos de niños en separaciones difíciles o conflictos de pareja que confirma el «vínculo muy fuerte entre la violencia conyugal  y la violencia cometida contra los niños».

En los Estados Unidos, cerca de 700 niños han sido asesinados por sus padres durante un divorcio o separación desde 2008, según el Center for Judicial Excellence.  Un artículo de Samantha Schmidt, publicado en el Washington Post el 29 de julio pasado, revisa los filicidios, y señala que aunque parecen ser situaciones extremas, ilustran la tendencia de los tribunales de familia a no creer a las madres cuando piden seguridad para sus hijos, y señala el estudio sin precedentes de Joan Meier, de la Universidad George Washington,  que muestra que las madres que denuncian abusos, especialmente abuso infantil, pierden la custodia de sus hijos con una frecuencia asombrosa (2 ).

  1. Violencia conyugal y alienación parental (Canada)

Simon Lapierre e Isabelle Côté, del colectivo de investigación FemAnVi ( 4 ), realizaron una investigación en 2015 para evaluar las acusaciones  de alienación parental contra mujeres víctimas de violencia conyugal, que se llevó a cabo en varios refugios en todo Quebec en colaboración con otras asociaciones.    Las acusaciones o amenazas de acusaciones vinieron principalmente de trabajadores de protección infantil, cónyuges violentos o ex cónyuges y trabajadores del sistema judicial o del derecho de familia.

El mismo colectivo de investigación feminista FemAnVi, junto a otras asociaciones organizaron una conferencia en Montreal, en abril 2018, titulada “Alienación parental: ¿una amenaza para mujeres y feministas? «, con el objetivo de luchar contra este concepto.  Entre los resultados, se señala que los trabajadores en los refugios han demostrado que el uso del concepto de alienación parental era una estrategia para ocultar la violencia machista.

En el 8º  Congreso Internacional de Investigación Feminista en la Francofonía (CIRFF) en Nanterre, agosto 2018,  varios autores y Simon Lapierre presentaron nuevamente los resultados de su estudio, y señalan los vínculos entre la alienación parental y la violencia conyugal, tal como se presenta en las políticas y en los comentarios de informantes de los sectores de violencia conyugal, protección juvenil y derecho de familia.

En el mismo congreso, Manon Monastesse (directora general de la Federación de refugios para mujeres) presentó la comunicación  ​​“Cuando la alienación parental oscurece la violencia contra las mujeres y sus hijos: cuestiones de reconocimiento de los derechos de las mujeres en nuestras sociedades patriarcales «. Ella ha demostrado cómo los refugios deben, en los últimos años, hacer frente y adaptarse a la estrategia utilizada por los actores del sistema de justicia en Quebec, que consiste en invocar el concepto de alienación parental para socavar la credibilidad de mujeres / madres maltratadas.

Estos y otros muchos estudios anteriores señalan la realidad de la situación de violencia que continua viviendo la mujer después de la separación, que afecta a los niños de forma directa  e  indirecta.  La violencia posterior a la separación es de la misma naturaleza que la que existía en la pareja, es decir que continúa ejerciéndose  después de la separación  a través de los hijos, que no solo observan,  sino que también son maltratados directamente ellos para hacer daño a la mujer.

Los expertos se plantean mejorar el conocimiento de esa violencia, detectarla precozmente teniendo en cuenta las situaciones de riesgo y diferenciando conflicto de violencia encubierta.  Se ponen de manifiesto las estrategias que usan los maltratadores para hacer daño.  Sin embargo, cuando esa violencia se denuncia en los tribunales, estos no responden de la forma adecuada, ni esperada, pues esta violencia se invisibiliza y no se le da crédito y se incrementa a través del SAP.

En el fondo de la cuestión está el deseo de los gobiernos y tribunales de preservar los derechos de los padres, aunque sean violentos y a costa del sufrimiento de las madres y sus hijos.  Por tanto, el dilema es claro, o se protege a las víctimas o a los agresores.  Los estudios demuestran  que la valoración de la violencia de genero por los tribunales no es solo cuestión de desconocimiento, es que incluso cuando la violencia del agresor es reconocida se pronuncian también a favor del maltratador.

Por tanto, la valoración de la violencia posterior a la separación que afecta a mujeres y niños  debería  ser realizada por los profesionales que tienen formación y capacitación para entenderla y detectarla, y establecer criterios de actuación, con el objetivo de separar al agresor de sus víctimas.

Enlace al artículo original: https://tribunafeminista.org/2020/03/violencia-post-separacion-contra-mujeres-y-ninos-estrategias-de-los-maltratadores-y-responsabilidad-institucional-1/