PUÑALADAS EN NUESTROS CORAZONES

Oct 9, 2013 | General

Muere una mujer en Paiporta apuñalada por su pareja…hace unas horas. Muere una adolescente de 14 años a manos de su novio-pareja de 18 años…hace muy pocos días. Y hace otros pocos días un hombre mata a su hermana. Y hace otros pocos días un joven mata a su madre. Y otros pocos días una mujer apuñala a su pareja. Y… ¿nos hemos vuelto locos?; ¿hemos perdido el sentido de la humanidad?, ¿tenía razón Hobbes cuando decía que el hombre era un lobo para el hombre?
“Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan/decir que somos quien somos, /nuestros cantares no/ pueden ser sin pecado un adorno. /Estamos tocando el fondo. /Maldigo la poesía concebida como un lujo/ cultural por los neutrales/ que, lavándose las manos, se desentienden y evaden. / (Gabriel Celaya)
Lo siento pero, ante tantas puñaladas a los demás y a mi corazón, no encuentro otro sosiego que el grito poético de Celaya: Maldigo la poesía concebida como un lujo cultural por los neutrales que, lavándose las manos, se desentienden y evaden. ¡Basta ya de minutos de silencio o de días de lutos! ¡O tomamos partido decidido o las puñaladas de la muerte atravesaran nuestros propios corazones!
Violencia de género y violencia familiar. Y que no me vengan con aquello “de los trastornos mentales”… ¿Hablamos de educación? Porque de educación se trata: de educación en los valores, de educación en el respeto a los demás, de educación en la libertad de todos.
Y que no me vengan con aquello “de que se está haciendo todo lo posible”. Con recortes que afectan a la atención de las posibles víctimas de violencia de género se está haciendo lo posible… ¡para que sigan los crímenes! Como con los recortes en la educación, o en los recortes en la formación especializada.
Y es cierto que el canto desgarrado ensancha los corazones, como en la misma poesía dice Celaya. Pero tiene que ser cierto que las autoridades de un paso al frente en la lucha contra la violencia de género, también contra toda violencia. Pero tiene que ser cierto que cada uno de nosotros, sin excepciones ni excusas, de un paso al frente y se pregunte: ¿qué pude hacer más yo en este o en aquel caso que me rozo de cerca?
No descarguemos nuestra responsabilidad en quienes mandan. De una vez por todas: la sociedad será lo que queramos los ciudadanos que sea.
Lo siento, pero, ante el dolor de tanta muerte en tan poco tiempo, no acierto a expresarme. Ante “la paloma que en sus alas lleva la señal del plomo que la hirió”… tan solo se me ocurre tocar a rebato: ¡demos un paso al frente todos los ciudadanos para vivir como personas y no como animales! Y… ¡sin palabras, con hechos!

Por Jose-Antonio Burriel