21 señales sutiles de abuso psicológico que podrías estar pasando por alto:
#1 Tienes miedo. El comportamiento de tu pareja te asusta. Tienes miedo de pedirle o decirle algo porque no sabes cómo va a reaccionar.
#2 Interpretaciones negativas. Tu pareja te dice constantemente todo lo que haces mal y todo lo que necesitarías mejorar. Pero en lugar de ayudarte, no hace más que señalar tus defectos y comportarse como si fueras una causa perdida a la que no puede echar una mano porque es demasiado débil.
#3 Comparaciones dolorosas. Tu pareja te compara constantemente con tus amigas diciéndote que son más guapas y exitosas o simplemente te dice que son mejores que tú.
#4 Confusiones constantes. Te grita muy a menudo. Y cuando intentas contestarle de vuelta o probar que estás en lo cierto, pueden incluso arrodillarse para conseguir tu perdón.
#5 Te acusan sin razón. Te culpan por el comportamiento de un amigo, por cómo son los niños, por el divorcio de una amiga o por cualquier otra cosa.
#6 Celos posesivos. Siempre tiene algo negativo que decir sobre tus amigos, especialmente si son del sexo contrario. Odia cuando tus amigos te llaman y a veces te pide que cuelgues el teléfono. No les gusta que tengas una vida social activa.
#7 Tu autoestima se resiente. Te dice constantemente lo poco que vales y se enfada contigo porque siempre buscas su aprobación. Pero cuando intentas hacer algo por tu cuenta, te reprocha que no serás capaz.
#8 Dos caras. Su actitud y comportamiento te confunden. A veces, es extremadamente cariñoso o cariñosa. Pero otras veces son dañinos o dañinas. Es tarea imposible predecir cómo van a reaccionar.
#9 Tienen un sádico o sádica interior. Parece sentirse mejor cuando te critican o señalan tus defectos. Parecen más felices cuando cometes errores.
#10 La humillación. Te humillan, especialmente cuando estás con amigos o gente que te admira.
#11 Grandes demandas. Esperan de ti cosas irrazonables y te demandan grandes cosas mientras en secreto esperan que fracases para decirte “¡te lo dije!”.
#12 Manipulación sexual. Tu pareja te manipula para que realices actividades sexuales que no te gustan. A veces incluso diciendo “otras chicas/chicos lo hacen, ¿por qué tu no?”
#13 Grandes confesiones. Tu pareja puede compartir sus problemas con los demás, pero cuando tu lo haces se enfada.
#14 Vuelve a todos en tu contra haciéndote sentir impotente. De esta manera nadie se pondrá de tu parte si algún día te revelas.
#15 El tratamiento del silencio, más conocido como que te “hacen el vacío”. Una pareja que abusa de ti psicológicamente trabaja mano a mano con la culpa y puede castigarte con el silencio hasta que te disculpes por oponorte a su decisión.
#16 Abuso físico. Algunas veces, tu pareja puede hacer uso del abuso físico tal vez sea un pellizcón, un bofetón o incluso una postura amenazante para asustarte cuando te opones a algo.
#17 Prohibido pensar. Les apasiona tener el control total de la relación. Te manipularán poco a poco hasta que pierdas toda la confianza en tu juicio. Acabas creyendo que no eres capaz de tomar decisiones sin su consejo.
#18 Soledad y dependencia. Pueden empezar diciéndote que no les gusta algún miembro de tu familia o tus amigos. Luego te pedirán que dejes de ver a esa persona. Antes de que te des cuenta, tu pareja te ha aislado socialmente de cualquier persona que antes estaba cerca de ti. Y un día, abres los ojos, miras a tu alrededor y ves que si necesitas ayuda solo puedes acudir a tu pareja.
#19 Memorias emocionales. Te recuerda en cada discusión todas esas veces que cometiste un error. Constantemente saca a relucir los fallos que has cometido.
#20 Tus logros no valen nada. Tu pareja glorifica hasta el más pequeño de sus logros mientras los tuyos son minusvalorados.
#21 Negación. Si se te ocurre apuntarle que cumple alguna de estas señales lo negará. Puede que incluso intenten convencerte de que lo hacen para ayudarte.
“Cuando te quiero, te quiero independiente de mí, y no enamorado de mí, sino enamorado de la vida. no se puede caminar cuando se lleva a alguien agarrado”. Anthony de Mello.
Artículo original de TAIS PÉREZ publicado en su blog: Conectando Neuronas, Reflexiones de una psicóloga.
Enlace al artículo original en el blog de la autora