Por Jose-Antonio Burriel
El búho es un ave con unas capacidades auditivas y visuales que le permiten la caza en nocturnidad. El búho es, para mi lo es, un animal simpático. La figura del búho aparece en múltiples sitios y formas. ¡Gusta el búho! Y recurro al búho para volver a escribir unas líneas sobre la violencia machista. Los últimos asesinatos machistas todavía resuenan en las redes sociales. Y la cercanía del 25 de noviembre, Día Internacional contra la violencia de género, se hace notar en jornadas y actos. También la prevista marcha contra la violencia machista, 7 de noviembre, resuena en las asociaciones y los mensajes.
¿Qué esta fallando para que las agresiones machistas sean tan continuas? ¿Qué estamos haciendo mal para que la pandemia de la violencia de género siga presente en nuestra sociedad? No es preciso tener las condiciones auditivas y visuales del búho para detectar las cosas que hay que corregir y hacerlo de inmediato.
Mayor y más efectiva del personal sanitario
Los protocolos sanitarios existentes (ver, por ejemplo, el Protocolo Sanitario del Ministerio de Sanidad) señalan los efectos de la violencia de género en la salud de la mujer: trastornos físicos, lesiones y traumas, trastornos del sueño, irritación, depresión, ansiedad, abluso de psicofármacos. aislamiento social, etc. Y el personal sanitario tiene conocimiento más que suficiente de esas consecuencias.
¿Las detecta? ¿Tiene tiempo para ello? ¿E interés en el tema? Espero que interés si, aunque las autoridades deben acrecentarlo. El tiempo, dadas las características de la atención sanitaria, escasea. Habrá que hacer algo. Y habrá que hacerlo porque el personal sanitario puede contribuir notablemente a que la mujer rompa el silencio. Y la preocupación del personal sanitario no puede quedarse en unos carteles o en unos folletos informativos.
Actuación judicial
Siempre he defendido que hay que desjudicializar la lucha contra la violencia de género. El “borrar de la sociedad” la violencia de genero no es tarea única y exclusivamente de los jueces. El estamento judicial debe castigar los delitos, también proteger, de acuerdo con las leyes, a las victimas. Pero los ciudadanos no podemos “lavarnos las manos”: hemos de colaborar en que la mujer rompa su silencio, en acompañarla en su salida hacia una vida digna y justa; debemos, asimismo, erradicar la presencia de actitud machistas entre nosotros. ¡Y no digamos nada de la necesaria educación en la igualdad desde tempranas edades!
Pero dicho eso, valdría la pena que los jueces examinaran determinadas actuaciones:
• ¿Por qué en unos lugares disminuyen las órdenes de protección? ¿Acaso las leyes no rigen por igual en todo el territorio nacional?
• ¿Por qué la violencia psicológica parece no existir para muchos jueces? Y que no se diga que es por falta de prueba: practíquense las diligencias precisas, hagan efectiva la intervención del Instituto de Medicina Legal…pero no olviden que la violencia psicológica suele anteceder a la agresión física; no olviden que la violencia psicológica dala notablemente la salud.
Especialización
Reconozco que soy pesado en este tema. Pero es un tema clave. Los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que atienden el tema de la violencia de género deben estar convenientemente especializados. Y la especialización no se deriva de unas pocas horas de formación o unos folletos de información. Se requiere estudio, formación en diferentes temas, etc. Y, por supuesto, interés activo en la lucha por erradicar la violencia de género.
Lo mismo en lo que se refiere a los servicios especializados en la atención a la mujer.
Sensibilización Social
En este punto algunas cosas:
• Los insultos, las injurias, las humillaciones, los desprecios, etc. no vienen a significar mala ecuación, sino actitud machista. ¡Que lo sepan todos!
• No culpar a la mujer del silencio en que se ha encerrado. Mostrar dudas acerca de la credibilidad de lo que la mujer afirma, no ser conscientes de los peligros para la mujer de las conductas machistas, etc…contribuyen al silencio. ¡Que fácil es decir “que denuncie” cuando no somos nosotros!
• Y ayudar a la mujer para que de pasos hacia la salida es un deber de todos. Y esa ayuda debe traducirse en actos positivos. ¡Solamente de ese modo el lema de la campaña “Gracias a ti”, podremos “atribuírnoslo”
Punto y pelota, como dicen los chavales. Pero no hay que esperar al 25 de noviembre para decir o escribir cosas… ¡No hace falta ser un búho para darse cuenta en donde están las cosas que hay que corregir!
