La violencia de género en las jóvenes (Comunicado mes de Junio)

Jun 23, 2013 | General

Los centros de atención a malos tratos coinciden en que cada vez son más jóvenes las chicas que acuden a pedir ayuda. Las causas judiciales por este motivo aumentan según la Fiscalía de Menores. Aunque la mayoría de las víctimas adolescentes tienen entre 15 y 17 años, los puntos especializados llegan a recibir a niñas de 12 y 13.
Produce sorpresa que roles que entendíamos que eran del pasado se puedan repetir en gente muy joven que suponíamos que había asumido su dignidad.
Un informe realizado en 2012 por la Universidad Complutense de Madrid y el Ministerio de Sanidad desvela el machismo que arrastran los universitarios: un 11% de ellos afirma haber ejercido malos tratos (insultos, humillación, control o agresión) y, de ellos, otro 11% lo han hecho en más de una relación. Entre las chicas, muestra que un 12% de ellas se ha sentido obligada a conductas sexuales en las que no quería participar, un 10% ha visto cómo su pareja la aislaba de sus amistades y un 4% reconoce que su pareja le ha pegado. A pesar de esto, solo el 1,5% de las llamadas que recibió el 016 —teléfono gratuito del ministerio de atención a maltratadas— eran de estudiantes.
El año pasado una niña de 13 años en El Salobral (Albacete), murió asesinada a tiros por un hombre con quien había mantenido un romance, como en uno de cada dos casos registrados, el agresor era mayor de edad. En este año sumamos una víctima de 19 y seis en la franja de los 20. A principios de mayo, una adolescente de Madrid acudió al hospital con cortes en el torso que le había provocado su pareja, a quien intentó encubrir y hace unos días en Barcelona una niña de 15 años murió asesinada por un joven de 19.
Aunque el goteo no cesa y no deja de preocupar la violencia física, la forma más habitual de malos tratos entre jóvenes es el dominio psicológico, el control sobre la ropa que se ponen las novias, su maquillaje, las amistades con las que salen o dónde pasan el tiempo. Y aquí, las nuevas tecnologías emergen como una nueva herramienta de vigilancia. Ejercen un control agobiante para las chicas. A través de Whatsapp o Facebook pueden saber en todo momento dónde están, qué están haciendo y con quién. Este atosigamiento se dispara en el momento de la ruptura, cuando el acosador utiliza cualquier mecanismo para mantener el control sobre su expareja. Otra de las modalidades del acoso a través de Internet consiste en difundir imágenes privadas, insultos o humillaciones en las redes sociales.
La educación es la mejor manera de frenar el machismo por lo que reivindicamos un cambio social profundo hacia una sociedad en igualdad para mujeres y hombres, libre de violencia, con modelos co-educativos de respeto y equidad entre los géneros.
Los recortes, sin embargo, atacan también a este ámbito.. El Gobierno ha recortado un 21 % en programas de prevención y un 18% en políticas de igualdad. Pese a que la Secretaría de Estado de Igualdad se muestra “preocupada” por esta situación, de momento, todo son promesas.
No podemos permitir que el machismo y la crisis acabe con las parcelas de igualdad y dignidad que las mujeres habíamos conseguido.